Observación de vida silvestre.

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Intérnate en la selva y recorre los senderos por los pasos de aquello quienes, desde el inicio de los tiempos, han andado por su suelo de tierra negra y húmeda. Purifica tus pulmones y revitaliza tu espíritu con el aire puro, impregnado de la dulce fragancia emanada de las flores y los aulladores de los monos. Tu paseo estará adornado por cedros, helechos y caobas, sin duda, una fenomenal experiencia.